A partir de los 6 meses, incluye siempre alimentos saludables como complemento de la lactancia materna. Los buenos hábitos alimentarios comienzan desde temprano.
Después de los nueve meses, puedes incluir nuevos alimentos en la alimentación de tu bebé, algunos nuevos vegetales como maíz (jojoto), arvejas, vainitas y berenjenas.
Además, puedes incluir legumbres pasadas por cedazo desde el octavo mes y alimentos proteicos como huevo y pescado desde el décimo mes. En caso de antecedentes familiares de alergia al pescado y/o huevo, ésta introducción se debe retardar hasta después del año.
Además la papilla puede tener una textura más gruesa, con trocitos, para que vaya empezando a aprender a masticar. A los nueve meses la mayoría de los bebés ya tiene sus primeros dientes.
Por otra parte, el volumen de papilla también debe evolucionar, y tu bebé debería estar consumiendo un volumen de papilla de verduras equivalente a una taza.
No olvides darle agua algunas veces al día. Los bebés también tienen sed.
Si tu hijo está con estado nutricional normal, no requiere meriendas adicionales. Si tienes dudas al respecto, convérsalo con tu pediatra y/o nutricionista.
Trata de planificar un menú entretenido para tu pequeño, de tal forma de que vaya conociendo siempre nuevos sabores. Hay muchas recetas entretenidas con las que lo puedes sorprender.
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