Cereales infantiles: La base de una alimentación saludable
La mejor etapa para aprender a comer de manera saludable es la infancia. En esta etapa de su vida, los niños aprenden a experimentar, conocer y disfrutar del sabor y texturas de los alimentos.
Una buena base nutricional la aportan los cereales que se encuentran en la base de la pirámide alimentaria, por lo que son muy importantes para tu bebé. Ellos contienen hidratos de carbono, los cuales tiene la propiedad de liberar la energía de forma lenta y gradual, lo que ayuda a tu hijo a disponer de la energía por más tiempo.
Los cereales son mucho más que un espesante para el tetero o una alternativa para el desayuno, ya que aportan a tu hijo la cantidad adecuada de energía, proteínas, vitaminas, minerales y fibra para que tu hijo crezca y se desarrolle equilibradamente. Además, ayudan a extender la sensación de saciedad lo que permite disminuir el riesgo de desarrollar problemas de sobrepeso y obesidad.
A los seis meses de edad cuando aumentan las necesidades energéticas globales del niño pequeño, los cereales infantiles ( y no las cremas de arroz ) ayudan a cubrir la ingesta recomendada de nutrientes. Además complementan la lactancia materna y ayudan a establecer buenos hábitos alimentarios de por vida.
Los niños pequeños tienen una capacidad estomacal limitada, por lo que requieren una ingesta alta de nutrientes en un volumen limitado. Es por ello que nuestros cereales infantiles constituyen una buena alternativa de alimentación, ya que proporcionan carbohidratos complejos con nutrientes esenciales y minerales en un volumen reducido adecuado a la capacidad estomacal de tu hijo.
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