Los beneficios de los ácidos grasos en la alimentación infantil
Si has decidido incluir carnes, como complemento de la lactancia en la dieta de tu hijo, es importante que el pescado forme parte de su menú (inclusive más que otro tipo de carnes) ya que sus componentes tienen múltiples beneficios. La grasa del pescado es una buena fuente de ácidos grasos como el omega3, los cuales son reconocidos por sus múltiples beneficios en la salud.
A los 9 meses se acostumbra a introducir pescado en la dieta del bebé. En general suele ser pescado blanco ya que es menos propenso a producir alergias. El pescado es una excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales que debe estar presente en la dieta del niño al menos 2 veces por semanas (cualquier ingesta superior a los niveles requeridos por el organismo, es excretada de forma natural vía orina y heces).
¿Cuáles son los beneficios de estos ácidos grasos?
En los niños, los omega3 ayudan a controlar el síndrome de déficit de atención, logrando mayor concentración, ya que son imprescindibles para el normal funcionamiento de la parte del cerebro que coordina las funciones de memoria y razonamiento.
Otro beneficio del omega3 se encuentra relacionado con el sistema inmune. Se ha demostrado que tiene una función reguladora de la síntesis de sustancias que causan trastornos como fiebre, dolor, hinchazón e irritación.
Todos los tipos de pescado contienen algo de ácidos grasos omega3, pero el salmón contiene más ácidos grasos que el pescado blanco. Es muy importante incorporar estos alimentos al menos 2 veces por semana, enseñándoles a los niños los beneficios que ellos poseen, para lograr mayor aceptación.
Otros beneficios de los ácidos grasos como omega3:
- Puede evitar problemas cardiovasculares.
- Puede favorecer la visión.
- Puede bajar la presión arterial.
Se ha comprobado que su consumo durante el embarazo ayuda al desarrollo social y cerebral del niño.
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