
Las primeras horas con el bebé: ¡un encuentro mágico!
El bebé asomó su naricita: ¡es el mejor día de mi vida! Las 10 horas de preparto ya han quedado en el olvido. La primera caricia, la primera toma, el primer baño… me invaden nuevas e intensas emociones: descubro a nuestra pequeña maravilla, ¡el bebé más hermoso de todos, por supuesto!